Traemos hoy un documento del Archivo Municipal, de 1704, en el que leemos que el Consejo Real admite la petición de Juan Crespo, vecino de Hoyo de Manzanares, de ser librado de servir en milicias por padecer de ciática. Juan había sido llamado a filas diez años antes, tras el sorteo que se realizó en 1694, es decir, entró en Quintas. El nombre de este sistema de reclutamiento proviene del siglo XV cuando el rey Juan II de Castilla impuso que uno de cada cinco varones debía servir en el ejército.

La transcripción es la siguiente:
Enterado el Consejo de la instancia que en él ha hecho Juan Crespo, vecino de esa villa, en orden a que se halla soldado miliciano desde el año de 1694 donde salió por tal en el sorteo que se hizo y en el nuevo que ahora se ha mandado restablecer se le apremia a que sirva, lo cual no puede ejecutar por razón de hallarse imposibilitado a causa del achaque de ciática que padece suplicado se le exonere de esta obligación, ha acordado que siendo cierto que padece el achaque que refiere, de suerte que le imposibilite el servir campaña, le eximan vms., no i<…>vando en el sorteo, y que caso que <…> ávil, le suelten de la prisión hasta que llegue el tiempo de que se manden las milicias y así lo ejecutarán, a quienes guarde Dios muchos años, Madrid 6 de junio de 1704.
Don Josep Janillo.
Señores Justicia y Regimiento de la Villa de Hoyo
(Transcripción realizada por Delfina Vázquez Balonga dentro del Proyecto ALDICAM – CM que analizó la lengua de diferentes poblaciones de la Comunidad de Madrid a través de sus Archivos Municipales, entre ellos el de Hoyo de Manzanares). Ver documento original y transcripción

En el Archivo Municipal custodiamos gran cantidad de expedientes de quintas, el más antiguo de 1873, que incluye cuadros de alistamientos con datos como el oficio del reclutado y de los exceptuados o dispensados del servicio en base a los correspondientes artículos.

 Descargar ficha – Expediente General de Quintas 1873 y 1874
A lo largo de la historia del servicio militar obligatorio ha habido distintas formas de ser declarado exento, una de ellas era la “redención a metálico”, en el último cuarto del siglo XIX, que consistía en pagar una cantidad que oscilaba entre las 1.500 y 2.000 pesetas para librarse de “la mili”, cifra muy elevada para la época que sólo podían pagar las familias adineradas. Otra era la “sustitución”, por la cual se autorizaba la sustitución de un mozo por otro (uno no llamado a filas ocupaba el lugar de otro que sí había sido convocado).

En 1984 se legisló la posibilidad de realizar la Objeción de Conciencia del servicio militar, realizando a cambio la Prestación Social Sustitutoria. Alguno de los motivos físicos que estaban dentro del cuadro médico de excluidos era el tener los pies planos o contar con más de cuatro dioptrías en el ojo “más sano”.

El servicio militar obligatorio finalizó el treinta y uno de diciembre de dos mil uno.

Soldados en Campamento militar de Hoyo de Manzanares durante la mili. 1956 Sig. 21ALC.